QUEDE para otro momento el relato de la accidentada compra de esta carta en una subasta, hace ya algunos años, y vaya aquí tal cual la carta, dejando las pesquisas que ella plantea a quien tenga el tiempo y la necesidad de seguirlas, aunque no deja de intrigarnos a qué se refería Galdós con ese encargo sobre las Rimas de Bécquer, quien llevaba apenas diez años muerto. Se dice esto último para significar lo atento que estaba Galdós a unos poemas que apenas llevaban nueve años editados y la seguramente mucha estima en que tenía a su autor.
Madrid 20 de diciembre de 1880
Muy señora mía: recibí su amable carta del 11 de diciembre, y después de darle las gracias por la honra que me hace en ella, tengo el gusto de manifestar a V. que la autorizo desde luego a hacer la traducción de Gloria o de Dª. Perfecta. Una sola cortapisa me permito poner a esta autorización, y es que caducara si a los seis meses a contar desde la fecha, no ha empezado a publicarse en francés la obra traducida.
En cuanto a lo que V. tiene la bondad de manifestarme respecto a mis derechos de autor, contesto a V. que cuando la empresa que V. quiere acometer esté en vías de realización, formalizaremos lo que a eso beneficie.
Vería con mucho gusto su encargo sobre las Rimas de Bécquer.
Con este motivo se ofrece de V. S. S. Q. S. P. B. [Vsted Su Servidor Que Sus Pies Besa]
B. Pérez Galdós
1/c Plaza de Colón 2.
Una sugerencia, con dudas: la palabra en blanco en la despedida, ¿pudiera ser "ofrece", esto es, "Con este motivo se ofrece de usted seguro servidor, que", etcétera?
RépondreSupprimerUn genio Becquer , gracias por subrayar las rimas . Se ve que el modernismo lo creó él y los demás se apuntaron el tanto . Sus rimas me recordó de inmediato a JRJ . Me gusta más el castellano de B. , nada artificioso , metáforas increíblemente bonitas , de lo mejor , claro que JRJ vivió muchos más años y tiene una obra insuperable ; diferentes tiempos pero los dos hollaron la cima .
RépondreSupprimerMe temo que poca ayuda vamos a poder ofrecer para resolver la intriga, aunque a veces, más que un misterio o un mensaje críptico, en estas cartas antiguas se descubren alusiones irrelevantes a conversaciones anteriores entre quien escribe y quien lee, por muy preciso que fuera Galdós. Salvando las distancias, mi abuelo, no mal constructor de redacciones, incurría en afirmaciones veladas o insinuaciones a media voz que parecían conferirle un cierto caché, como si poseyera una sutileza y perspicacia inalcanzables para su familia o sus amigos. Cartas que, algunas veces, eran pura vacuidad muy bien hilvanada.
RépondreSupprimer...se ofrece de V...
RépondreSupprimerDebería haber mirado con detenimiento la transcripción de la carta, que corrigió y completó hace tiempo una amiga galdosista, puesta en papetilo adosado al dorso del original, y que quedó como va aquí. Gracias a los sagaces, de todos modos. Saludos.
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