HE aquí los hechos, expuestos con sencillez. Un buen día de hace unas semanas empezó a circular por la red cierto artículo de Pérez Reverte. Al comprobar que era de hace unos seis años (El Semanal, 22/7/07), el grado de desconcierto inicial no digo yo que se rebajara un ápice, pero entraron en juego otras consideraciones. En todo caso, se sintió uno como el flâneur o paseante baudelairiano, en la definición de Benjamin: “Aquel que llega tarde o que se va antes de tiempo del lugar de los hechos”. Esa es, desde luego, la historia de mi vida, y acaso, lector, lectora, la de la tuya, por lo que no creo que te moleste tampoco leer el mío seis años tarde también.
El del famoso escritor cartaginés se titula “Mujeres como las de antes”, y empieza con brío y gerundios inmarcesibles: “Muchas veces he dicho que apenas quedan mujeres como las de antes. Ni en el cine, ni fuera de él. Y me refiero a mujeres de esas que pisaban fuerte y sentías temblar el suelo a su paso. Mujeres de bandera. Lo comento con Javier Marías saliendo del hotel Palace, donde en el vestíbulo vemos a una torda espectacular. «Aunque ordinaria», opina Javier”. Al rato uno y otro amigo hacen repaso a su cinefilia erótica hasta llegar a Sophia Loren y Grace Kelly: “Al referirnos a la primera, Javier y yo emitimos aullidos a lo Mastroianni propios de nuestro sexo –no de nuestro género, imbéciles– que vuelven superfluo cualquier comentario adicional. Haciendo, por cierto, darse por aludidas, sin fundamento, a unas focas desechos de tienta que pasan junto a nosotros vestidas con pantalón pirata, lorzas al aire y camiseta sudada; creyendo, las infelices, que nuestro «por allí resopla» va con ellas”. Bulle la rúa, la pesca sigue, los miembros avizoran y la testosterona pone al fin su piquita en Flandes, al cruzarse con “una rubia (...) que camina arqueando las piernas, toc, toc, con tan poca gracia que es como para, piadosamente –¿acaso no se mata a los caballos?–, abatirla de un escopetazo”.
En un país en el que mueren cada año medio centenar de mujeres abatidas de un escopetazo o apuñaladas, esa desenvoltura anonada. Pero seis años son muchos. En una entrevista con Jordi Évole, esta sí reciente, Pérez Reverte invoca una Revolución que no acaba de llegar (deplora él en otro lugar que España no hubiese tenido una buena guillotina). También en sus artículos su amigo Marías nos recuerda cada semana la mierda de país en el que vivimos, soez y casposo. Cuánta razón lleva. Y cierto que es raro que ni él ni nadie hayan denunciado ese artículo en un juzgado por apología de la violencia de género, de la caspa y de los gerundios (podrían haberlo hecho las miembros de su Academia, por ejemplo, mientras toman allí el té, entre pasta y pasta, o entre caspa y caspa), o que siga colgado en la web del escritor, pero debe de haber razones de peso para ello que se me escapan. Y lo digo porque lo normal es que cuando un caballero español piensa que no quedan mujeres como las de antes, es porque se cree un hombre de verdad, de los de toda la vida, con las turmas bien puestas. No como aquellos de hace un siglo que no se envilecían en cada una de las palabras que escribían. Y si bien no se siente uno colega de Pérez ni por rumores, nada, aquí estamos también a ver si sabemos hacernos revolucionarios. Aunque me queda esta duda: ¿para esa famosa Revolución nos valdrá la misma escopeta que acabó con el toc-toc?
[Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 24 de noviembre de 2013]
Con Pérez Reverte pasa un poco como con Umbral o CJC: que para disfrutar de su obra tienes que olvidarte de la persona que la ha producido. Es como si el cocinero te cayera muy mal pero cocinase ricamente: para disfrutar de la comida debes evitar pensar en su autor. Pero bueno, hoy es un día importante para nosotros porque en ZdeP ( zumo-de-poesia.blogspot.com ) ha llegado el momento de publicar "La ventana de Keats", de A.T. Así que os sugiero dar un garbeo y disfrutar de un poema memorable.
RépondreSupprimer"Apartado de todo, VUELTO a mí
Supprimeren silencio egoísta, en soledad
de campos y de encinas y callejas
que el otoño VOLVIÓ más taciturnas;"
Ay, ay, ay...
Ay, ay, qué...
SupprimerPor favor, anónim*, no distraiga.
Hablar de poesía no es nunca distraer. La poesía es lo esencial. Es el resto la distracción.
Supprimer"Ay, ay, [¿] qué [?]... "
Lástima esa repetición de verbos - que a ciertos maniáticos del lenguaje como yo impide ir más lejos en la lectura del poema.
"Segunda (y última) de pollinos": no distraiga más, y llévese su anonimato a otra parte, por favor.
SupprimerPor favor, Aitor, comparar a Pérez Reverte con Umbral...¡Qué más quisiera el!
Supprimer“Cartaginés”. Entre colegas y sonrisas no será raro llamarlo así. “Cartagenera morena / cubierta de luz de luna” y a ser posible, sin demasiado poderío, mejor que “Aquí pasó lo de siempre. / Han muerto cuatro romanos y cinco cartagineses”.
RépondreSupprimerSUSANA Y EL PODERÍO
RépondreSupprimer“(…) Fijaos, compañeros. Estaba yo esta mañana pensando qué palabra podía definir a Susana, y se me ocurrió una que los andaluces y las andaluzas conocéis aquí muy bien. Esa palabra es poderío. Poderío es la palabra. La palabra que resume lo que es Susana. (Aplausos) ¡Susana tiene poderío, esa es la palabra! (Más aplausos)”. Rubalcaba ayer en su mitin de Granada. Aproximadamente.
“PODERÍO. (De poder1).
1. m. Facultad de hacer o impedir algo.
2. m. Hacienda, bienes y riquezas.
3. m. Poder, dominio, señorío, imperio.
4. m. Potestad, facultad, jurisdicción.
5. m. Vigor, facultad o fuerza grande.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados”
Atención especial a “impedir algo”. En función de la primera acepción todos, y mucho cuidado con la segunda y la tercera, compañeros.
Cuando uno tiene el Ala Triste hay muchas posibilidades de caer en la red.
RépondreSupprimerOtra vez Cervantes o Quevedo, Baroja o Valle, Ferlosio o Cela. A este cartagenero, curtido en guerras y demás salvajadas, la vida lo ha hecho duro y curtido, y a veces, no todas, en lugar de escribir embiste como un buen miura españolazo.
RépondreSupprimerNi Marías ni Perez me resultan especialmente simpáticos, sobre todo el segundo, cuya adopción del papel de enfant terrible a estas alturas resulta tan ridícula como trasnochada. Lo triste (sin necesidad de ala) es que sus declaraciones, presumiblemente incendiarias, sean tan bien recibidas por mucho despistado (no me atrevo a decir casposo). Me recuerdan a esa breves conversaciones cuando uno se sube a un taxi y el sandunguero conductor se pone a largar con chabacanería y educadamente hay que soportarlo.
RépondreSupprimerVolviendo al origen del asunto ¿Cómo es posible que el Robin Hood que cada domingo ejerce de inquisidor general desde su zona fantasma en defensa del pueblo masacrado frecuente el Palace?, ¿qué dirán sus muchos lectores de esta su contradictoria actitud?, ¿o es que vamos a entonar por enésima vez el estribillo: "nada tiene que ver una cosa con otra", para justificar el lujo que seduce a muchos cantantes y artistas?
Me sorprende, no menos, que Marías, delicado y exquisito, aúlle a lo Mastoianni al recordar a Sofía Loren, hembra no precisamente elegante. También llama la atención que Pérez invoque la Revolución, sin darse cuenta de que al hacerlo puede estar poniendo en peligro su cabeza, dependiendo quien maneje la guillotina. Si los desahuciados conocieran las moradas donde se aburguesan los huesos de estos dos hombres "como los de antes" quizá les dieran un gran tirón de orejas.
Por último, discrepo del gusto de ambos. Creo que las muchas mujeres hermosas que hoy se ven por las calles no se han visto jamás.
Y no sigamos para no herir la suspicacia de alguna lectora, aunque soy de los que piensan que admirar la belleza femenina con respeto no tiene por que ser machista.
¡Hola!. Sr. Trapiello, me haría ilusión que facilitara un perfil de facebook en el que intercambiar esa amistad virtual que ofrece la plataforma. Con respecto a esta entrada, interesante y corajuda. Lo más lógico es que se lo agradezcan -en el fondo- los mentados.
RépondreSupprimerSaludos
Perfiles en Facebook: Andrés Trapiello, Lectores de Andrés Trapiello y Salón de pasos perdidos.
SupprimerNo preguntaba eso sino el intercambio virtual de la amistad que ofrece Facebook. Los 'me gusta' los conozco. Y disculpa mi atrevimiento, el espacio que ocupo en facebook es de amigo... De cualquier manera, gracias por el esfuerzo pero esos sitios los conocía. :)
SupprimerEl artículo de Pérez Reverte es tan mezquino que pensé que podía ser un fake, incluso tratándose de este tipo, del que hace mucho que pienso que se haría –y nos haría a todos— un gran favor tomándose un cargamento de tranquilizantes a diario. Se destapa como lo que es, un insultón que exhibe la opinión exageradamente optimista que tiene de sí mismo, un héroe con chaleco de Coronel Tapioca al que las balas le silban al oído, que no cesa de dar guantazos a… a un triste folio. Me imagino perfectamente lo que esas “mujeres de verdad” opinarían sobre su aullido. Pobre.
RépondreSupprimerGracias por hacer pública esta denuncia. Me parece repulsivo el artículo entero, pero el comentario en cuestión se me antoja delictivo incluso. Soy varón y treintañero, y creo que entre las mujeres de hoy hay variedad total como para encontrar la que más le guste a uno, por no mencionar que las que eligen ser madres, tal y como está la cosa, son además heroínas. Un saludo.
RépondreSupprimerLo de Pérez Reverte es asunto enojoso. Resulta que salen a la palestra en esta entrada del blog escritores como Marías, Umbral o Cela a los que de una manera u otra se le compara, o quiere él compararse. ¿Ha escrito P.R., algo parecido en calidad literaria a "Todas las almas", "Mortal y rosa" o "La familia de Pascual D."? Su mérito, que por supuesto lo tiene, es escribir buenas novelas de aventuras y, sobre todo, venderlas. Pero como en este país somos tan exagerados, le consentimos cualquiera de sus exabruptos, lo nombramos académico y, al tiempo, le daremos el Cervantes, que está muy asequible (véase el de este año). Y cuidadito el crítico que no diga lo buena que es la última de P.R. Pero, bueno, estos son los bueyes con que aramos.
RépondreSupprimer... Yo los veo como dos trasnochados egoistas, siempre por encima del bien y del mal, nadie está a su altura... lo siento por la Academia.
RépondreSupprimerEn el blog de Muñoz Molina se comenta el artículo de Pérez Reverte:
RépondreSupprimerhttp://antoniomuñozmolina.es/2013/11/otra-ciudad/#comment-128819
El buen enlace es éste (hay varios comentarios contra Pérez Reverte a partir de ése):
Supprimerhttp://antoniomuñozmolina.es/2013/11/otra-ciudad/#comment-128958
En ese blog al que usted se refiere hay algún cochino que entran en este y en otros con la repugnante misión de rebuscar comentarios acerca de AMM y una vez descontextualizados perversamente, actuando como incombustibles estalinistas incapaces de transigir ante la menor disensión, ofrecerlos a los espectadores de aquel circo para que ocultos en el anonimato de la masa lapiden al autor. Si me tuvieran enfrente no se hubieran atrevido. Dígales allí de mi parte que los emplazo, señor anónimo.
SupprimerLos culpables no son los que denuncian a los hipócritas que hacen elogios de un escritor en su blog y lo atacan duramente fuera de él, sino esos fariseos capaces de apuñalar a alguien por la espalda. La Justicia, señor Cancio, no confunde al denunciante con el delincuente.
SupprimerDiscrepar en algunos aspectos (de urbanismo no me dará clases un novelista) y afirmar que un escritor no tiene por que ser una persona inteligente no es atacar, señor mío. Así lo entendió, precisamente el mismo AMM, con quien, lo crea usted o no, hablé del asunto en persona. Mire, lo que ocurrió aquella tarde es un ejemplo de infamia villana que inició una histérica y que continuó un pobre hombre. Lo más triste fue que quienes en un principio censuraron ambas actitudes recularon vergonzosamente, acongojados por la vasca. Qué falta de decencia colectiva en aquel linchamiento cobarde. Si yo tuviera tan poca categoría hubiera llevado a los juzgados tanto a la histérica como al idiota, por utilizar un espacio público con fines descaradamente maledicentes. Desde hace tiempo, tanto quien se excede en sus comentarios como el moderador y el dueño de un blog están expuestos a ser demandados y responder a la justicia. ¿O es que duda usted que sea delito verter en un blog correos privados buscando el enfrentamiento extemporáneo de dos personas? Le digo lo de ayer, que uno a uno tengan el coraje de citarme e insultarme cara a cara.
SupprimerY una última cuestión para que usted juzgue con conocimiento de causa y un poco de rigor la perversidad del idiota, en vez de situarse a favor de corriente. En este mismo blog salí en defensa de la honorabilidad y calidad literaria de AMM cuando alguien hizo algunas alusiones malévolas respecto al jurado que le concedió el Ppe. de Asturias, insinuando poco menos que pucherazo.
SupprimerNo deja de ser sorprendente que yo mantenga una relación amistosa con AMM y sus seguidores me profesan una antipatía tan ácida.
No he entendido todo lo que usted dice, pero lo que sí entendí entonces es que trataba al señor Muñoz Molina de pretencioso ("AMM, como le ocurre a otros colegas, se equivoca al arrogarse la facultad de hablar sobre el bien y el mal, como si desde su condición de insigne novelista estuviera investido de la orden de la sabiduría"), de poco inteligente ("dicho de otro modo, ser buen escritor no supone expresamente ser inteligente") e incluso de frívolo ("El citado artículo donde AMM... pecaba de la frivolidad propia del que solo puede alcanzar una impresión superficial"). E imagino que haya sido eso la causa del incidente.
SupprimerMe reafirmo en todo:
Supprimer- Que un insigne escritor escriba en su columna dominical pontificando sobre cualquier asunto simplemente porque su calidad literaria está sobradamente acreditada me parece tan improcedente como si yo opino, sin rigor ninguno, sobre la posible inconveniencia de los recortes en sanidad o cultura. ¿O es que un escritor puede hablar con mayor conocimiento de causa que yo en cualquier terreno?
- Naturalmente que ser buen escritor o músico o pintor no implica necesariamente inteligencia. Hay escritores, pintores y músicos que serán inteligentes y otros que no lo son.
- Frívolo fue el comentario de AMM sobre la fealdad de los arrabales de las ciudades españolas, que desde su punto de vista deberían haber sido concebidos con edificios de poca altura, como transición entre la ciudad y el campo. Esa percepción de Antonio era exclusivamente visual, subjetiva,pues no dispone de conocimientos necesarios para juzgar sobre cómo y por qué se produjeran de esa forma los ensanches de las ciudades españolas: un urbanista como yo lo podrá explicar, él solo estará facultado para opinar desde un punto de vista estético, nada más.
Y bien, ¿Donde está la terrible ofensa? ¿no encuentra usted falta de respeto donde solo hay discrepancia y desacuerdo puntual? ¿No discrepa usted de sus amigos en ningún aspecto sin que eso signifique ruptura u hostilidad?.
Por último, para que no busquen odios y rechazos invisibles, hace poco más de un mes mantuve con Elvira y Antonio un encuentro tan cordial como siempre en la Librería Méndez. Los hipócritas e intransigentes son algunos de su foro que se comportan como fans de un cantante de moda.
Un saludo, sea usted quien sea. Yo firmo siempre con mi nombre, con todas sus consecuencias.
En principio decir que en Inglaterra y Gales el número de feminicidios es el doble que aquí y que toda mujer que quiera o haya emprendido una relación puede ir a la Policía a informarse del historial de ese hombre . Cierto que en España se hacen las estadísticas relativas a la muerte antes de 5 días sin contemplar las muertes posteriores ( que las hay ) . Estoy harto de decir que no somos más tontos ni mas feos que los demás y no se puede trasladar una situación coyuntural a que los españoles somos otro mundo , pero no entro a criticar ningún escritor porque emplee un vocabulario enjundioso que pueda dar lugar a división de opiniones por el uso del mismo , no soy partidario de suprimir palabras de uso del idioma porqué puedan resultar machista simplemente porque alguien no le coja el significado que se le haya querido dar ( ahí estoy de acuerdo con la Academia ) .
RépondreSupprimerCreo que atrás hay que mirar con los ojos del pasado y no del presente ( lo leí hace poco no recuerdo a quien ) . Tengo claro que si a un agresor machista se le tatuara una esfera roja en la punta de la nariz a modo de san Benito , el bicho iría al psiquiatra antes de agredir a una mujer
http://www.youtube.com/watch?v=Ao4A2fC0f5s
RépondreSupprimerCuriosa situación la que viví ayer cuando leí tu artículo, Andrés. Confieso que fue la primera vez que lo hacía, desde luego no va a ser la última, y he tenido un flechazo, me has seducido. Por tu estilo y porque casualmente recuerdo perfectamente ese artículo de Perez Reverte ya que fue el último que he leído de él, por el coraje, rabia hasta ira que me produjo, emociones negativas que me frustraron por la sensación de impotencia ante la impunidad de este señor que acompañada de altas dosis de vanidad, altivez y orgullo tienen como resultado artículos como este. Me extendería pero no vale la pena. Gracias, por tu artículo, de alguna manera cuando lo leí sentí que, a pesar del tiempo pasado, y al releerlo mis impresiones fueron similares a las que percibí hace ya seis años, solo que esta vez me sentí apoyada y protegida por tus palabras. Gracias.
RépondreSupprimerHabrá de todo pero las mujeres de hoy están muy sexualizadas y valoran sobre todo la imagen y el aparentar , el machismo crece porque la tecnología ayuda a controlar y a la vez hace más costoso
RépondreSupprimera las mujeres reconocer el desamor por la normalización del hecho . A medida que nos alejamos de la naturaleza claro que
somos menos humanos .
El Cervantes que fue un acierto y fue oportuna ya que Poniatowska esta interesada sobre todo en poner en el candelero a Elena Garro , de quien dicen es la mejor escritora hispanoamericana del siglo 20 y cuya figura adquiere un alto halo de misterio ya que conoció a Oswald ( el magnicida de JFK ) .
El poema de AT es excelente , por lo poco que leí de Keats me parece acertado . Es como" levitatorio " y está muy conseguido .
Saludos
Es muy sintomático que en estos tiempos de retrocesos de todo tipo, no le dé vergüenza y haga un mea culpa. Si se trata de una estrategia de venta de su nuevo libro, eso de generar polémica y publicidad, ya saben; sigue siendo indignante que meterse con los derechos de las mujeres y la violencia de género, no despierte el rechazo que podría hacerlo cualquier comentario contra otros grupos.
RépondreSupprimerEl artículo del ínclito académico, al que todo parece permitírsele supongo que por su inclitez, cualidad además de ridídicula sólo supuesta en él, no merece ya ni una línea más. Si escribo yo, pongamos por caso, esos insultos y vejámenes,yo que no tengo tratamiento alguno salvo el de torda, descuidada en el vestir peinar y hasta en el andar, me meten directamente en la cárcel, o me embrean y me empluman, me dejan unos días en la picota en la plaza del pueblo para escarnio general y por ver si escarmentaba de comportamiento tan lamentable, a mí y al cualquiera, vamos, salvo a los ínclitos poseedores de la bula para decir lo que le salga de las gónadas, en este caso super masculinas claro. A lo que iba era a comentar lo apropiado que me parece el título de Hombres como los de antes...Ya le gustaría a Arturo ser un hombre en el sentido de que nada de lo humano le puede ser ajeno y esas cosas que debería saber como académico, si no, ser un hombre como los de antes, que todavía siguen quedando ,y que consideran de gusto pésimo hablar así, incluso en el bar, entre amigos, no digamos ya públicamente y a los cuatro vientos, urbi et orbe, para sentar cátedra. Sólo es un hombre como los de antes de la aparición de la civilización.
RépondreSupprimerY mucha hora era de que alguien tuviese unas palabras con él, así, sin acritú pero poniéndole en su sitio. Gracias.
Enhorabuena por su magnífico artículo, Sr. Trapiello, una vez más.
RépondreSupprimerNo se puede retratar mejor a este tipejo, aunque poca ayuda necesita para dejar en evidencia lo que es: misógino, chulo, prepotente... y un etcétera que dejo en suspenso para no caer en peores insultos, aunque el alma me lo pide. Y a gritos.
Me parece insuperable lo de "apología de la violencia de género, de la caspa y de los gerundios". No se puede decir más con menos.
Ojalá siga mucho tiempo escribiendo su blog, su hermosa poesía, sus diarios, sus artículos. Yo los necesito. Por amor a la literatura y a otras nobles causas. Por ética. Por estética.
Ah, también me apetece decir que ya está bien de ese topicazo de separar a las personas de las obras...Los artículo de Arturo y de su colega Marías, cuando menos despiden un tufillo a desprecio de todo lo que no sean ellos mismos y sus circunstancias cuando no hieden directamente a tan mala baba, que estoy segura que tienen mucho que ver con cómo son como personas, que también apestan, por mucho que se bañen directamente en el perfume más caro y varonil. Si sienten así, cómo van escribir de otra forma, digo yo. Además a éstos se les nota de verdad que huelen, (y no a ámbar precisamente), antes incluso de abrir el suplemento. Mi teoría de mula vieja, ni siquiera jaca, merecedora de un tiro directamente porque a Arturo no le pongo sería: Vida hedionda, artículo fétido y se acabaron las medias tintas.
RépondreSupprimerPor este artículo se le otorgó al Sr. Pérez Reverte el "premio alacrán", de la asociaciación feminista Alecrín. Cada año Alecrín entregaba sus premios, al que conseguía un trabajo en pro de la mujer el "Alecrín" una flor, al que destacaba por misoginia u otras veleidades contra fémina con un " Alacrán ". No fue a recoger su premio el Sr. Arturo, aunque coincidió el mismo día presentando su libro en la ciudad de entrega de los premios, Vigo.
RépondreSupprimerTambién vi en internet la entrevista con el periodista de la sexta. Para mi lo peor de esos comentarios sobre el país, sus instituciones....es que parece que conocen el remedio y no lo quieren dar.
El francotirador paciente. Mantiene vigente su sexualidad infantil.Pobre infeliz atrapado . Gracias A.T
RépondreSupprimerPor favor ayuda! necesito comentar este texto en la asignatura de lengua!
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